Este cuarentón ha fundado una empresa de nueva creación a la que le va bien. Pero pasa tanto tiempo trabajando que apenas le queda tiempo para su vida personal. ¡Afortunadamente, ha encontrado un amiguito al que invita a su casa para que le saque las pelotas! Una buena zorrita que acepta convertirse en esclava sexual y dejarse llevar por el tiempo de una fiesta bondage ultra caliente. Godage, sodo en modo entusiasmado: ¡es hora de pasar un buen rato con su gran polla y de romper un buen culito!