A este paso, ¡estos dos presos no querrán salir nunca de la cárcel! En cuanto el guardia se va, se reúnen en la celda para chuparse mutuamente la polla y follar duro y crudo. Siempre es una delicia poder follar como colosos cachondas.
Este guapo chico era heterosexual y luego llegó a la cárcel. Cuerpo liso, cara de ángel, culo perfecto: los hombres han empezado a dominarlo sexualmente y ¿adivina qué? Le encanta. Desde la primera polla que tomó en su culo apretado, el ex heterosexual con aspecto de jovencito tuvo un orgasmo. Descubrió que tenía un coño, el placer de ser tomado por un hombre y el delicioso sabor de una polla en su boca. Y hoy se entrega a quien quiera vaciarle las pelotas. Va de celda en celda para recibir cargas de semen y someterse. Se ha vuelto adicto a ello.