Leo, un malo encantador, simpático y tatuado, viene a presentar su polla a Daddy Dave. Rápidamente es mamado por el madurito, y también queda fascinado por su polla. Leo tiene una polla preciosa, perfectamente larga y con un glande delicioso para chupar. Está orgulloso de ella, le encanta que se la masturben y la ordeñen, pero también tiene debilidad por el semen. Cuando ve el tronco tieso de papá Dave masturbándose delante de él, anhela que lo rocíen con semen y, si es posible, en la boca para saborearlo. Dave le dará su leche caliente.
Es el final del día en la oficina y daddy Dave sigue con hambre. Esta vez es el turno de Leo y Taylor. Cuando el interno Taylor deja caer el café sobre los pantalones de Leo, sólo hay una manera de mantener su trabajo. Dave, y el hombre tatuado colgado se burlan del agujero y de la boca de Taylor como un profesional, y les gusta tanto que pronto los dos se meten hasta las pelotas. Eso es el cielo del trabajo