Guapo, joven, sexy... ¿qué ha hecho para acabar metido en una celda? ¿Ha sido un chico? Todos sabemos lo que les pasa a los chicos malos en la cárcel: ¡se los follan! Pero claro, eso no va a ser un problema porque su compañero de celda es guapo, cachas, hecho y derecho. Está más que dispuesto a agacharse y dejar que el extraño le coja el culo... En la celda de al lado, otro tío bueno le mira mientras se frota la polla...