Thomas es un chico gay de 19 años. Vive en un barrio marginal y forma parte de una pandilla de scallies. Le cuesta guardar las apariencias, rodeado de todos esos chicos heteros buenorros en chándal. Uno de ellos se fijó un día en el lindo culito de Thomas y le metió mano cuando nadie miraba. Desde entonces, el chico pasivo se ha convertido en su perra, dándole su agujero tan a menudo como le es posible...