Un joven liso y caliente se pasa el día desnudo en la casa ocupada en la que vive. Hoy recibe la visita de un jovencito rubio que le trae una entrega. El chico se inquieta y se excita al ver al cachas desnudo. El experimentado macho se le acerca, lo besa mientras lo desnuda lentamente. El culo del repartidor está a punto de recibir una buena paliza.