Joven y caliente, un soldado no puede evitar que se le ponga dura la polla cuando ve desde la ventana de una fábrica abandonada a dos jovencitos enrollándose. A los chicos les gusta besarse... ¡es hora de que aprendan a chupar pollas! El soldado se acerca a ellos y saca su enorme polla. Pretende utilizar a los adoxxxcentes para su propio placer. Meses de abstinencia sexual. El semental está impaciente por follar los coños de los dos chicos vírgenes.