Dos chicos sentados en una toalla en medio del bosque una tarde soleada. Disfrutan de una jugosa follada... ¡Una jugosa follada está bien, pero una jugosa polla es mucho más sabrosa! Los chicos empiezan a besarse, a apretarse, el deseo crece al igual que el en sus vaqueros. Pasan a un 69, ¡sólo piensan en saborear el jugo que se esconde en sus cojones!