Los cubículos de la trastienda tienen agujeros en las paredes a través de los cuales los tíos con los cojones a punto de estallar pueden dejarse mamar por bocas expertas. Philippe, una zorra hambrienta de pollas, ha tenido suerte y ha conseguido una polla enorme para chupar, y más teniendo en cuenta que un dulce jovencito está al otro lado: Chase, un jovencito de 18 años con un cuerpo suave, tiene muchas ganas de follar. Pero hoy, ¿quién se follará a quién?...