Cuando Josh Milk ve a un joven granuja en un pasillo subterráneo vacío, su polla cobra vida en sus vaqueros. Se burla de él y luego se la chupa. ¡Tiene que tener su polla! ¡Se agacha para que se la follen, pero preocupado de que les pille un transeúnte, lleva al tío a su coche para que le taladren bien el agujero !