Cuando sus padres están fuera, Kenzo quiere follarse a un jovencito cachondo, Dam Kelm, uno de los criados de sus padres. Dam está muy hambriento y no tarda en tragarse la polla entera de Kenzo. Luego, se da la vuelta en la escalera para hacerle saber a Kenzo que quiere que le arree. Dam está tan excitado que no tarda en correrse en las escaleras. Sin embargo, Kenzo no se detiene y sigue follando a su sirviente hasta que él mismo alcanza el clímax.