Tim está muy contento de que su colega Alex le haya invitado de vacaciones. Está claro que el tío no le mentía cuando le prometió un lugar de ensueño. Sus padres poseen una villa increíble con una piscina enorme. Vida de lujo, paraíso, relax. Pero Alex no es ningún pusilánime: invitó a Tim porque pensó que, agradecido, podría relajarse con él. Quiere que le drene todos los días. A Tim no le importa el trabajo: al fin y al cabo, es agradable tener un gran chupete en la boca mientras te bañas. Además, echar un polvo al sol es un verdadero placer. Unos chorros de semen después, las vacaciones continúan.