Entre Dylan, de Bristol, y Kimi, de Madrid, saltaban chispas, dos chavales de unos 20 años. Los dos están hechos el uno para el otro: el español está muy bien dotado y el inglés es un buen follador. Kimi folla como un demonio y, a juzgar por los gemidos de Dylan, se divierte mucho con la polla gorda en el culo.