Hace unos días le dio su número al camarero de un bar gay. Le encantaba su aspecto: alto, musculoso, guapo y masculino. Cuando le mandó un mensaje para que fuera al bar dos horas antes de la hora de apertura, supo que no era para hacer la colada. De hecho, nada más llegar, el macho alfa lo agarró y empezó a besarlo. Se la chuparon, hicieron un 69 y follaron como perros en celo. ¡Mira esto!