Spy Boy investiga y habla con un joven gay rico que tiene un mayordomo completamente sumiso que también es su esclavo sexual. Después de cenar comparte al chico con Spy Boy. El agente secreto nunca dice que no a un momento de relax y se deja caer en el sofá para recibir una buena mamada. Muy excitado por la situación, toma el control en un caliente trío gay donde se dejará llevar por su natural dominación sexual.