Como estudiante, Jake Davis definitivamente tiene potencial en el piano. Su deseo y enfoque son evidentes, pero el instructor Alex Mecum piensa que lo que falta es el sentimiento. Jake no parece entender realmente de qué habla Alex, así que la tutoría de Alex es necesaria en otras áreas de la vida de Jake. Inseguro de cómo será recibido, Alex intenta mantener la profesionalidad, pero Jake está decidido a adquirir la experiencia necesaria para redondear su forma, así que le pide a Alex que le muestre el camino. Alex se da cuenta de que la confianza entre un alumno y un profesor es muy importante, así que intenta inculcársela a Jake. Mientras se abrazan, el corazón de Jake se agita y sentimientos que nunca había sentido afloran en su interior. Alex es considerado con la situación, suave y firme a partes iguales, y tiene especial cuidado en enseñarle a Jake todos los entresijos, mientras Jake presta mucha atención, asimilándolo todo, hasta que sus sentimientos mutuos ya no pueden contenerse, explotando en una mezcla de pasión y juego mientras colaboran para crear juntos una dulce armonía. Que lo disfrutes.