Un joven de 27 años, guapo y suave, prepara las palomitas para la noche de cine con un amigo. Su amigo, en cambio, tiene más ganas de acción en el culo que en la pantalla. Desenvuelve su larga y gruesa polla y pronto el hambre de palomitas y entretenimiento es sustituida por una sed de polla. El guaperas chupa y acaba con el agujero bien follado. Todas las acrobacias de esta escena se realizaron sin trucos y con mucho placer.