A este guapo masajista gay de 23 años, cara bonita y cuerpo esbelto y suave, le encanta masajear a sus clientes desnudos. Y cuando alguno de ellos se empalma, él también se pone cachondo... Hoy llega un guapo deportista y, tras masajearle el culo, twink nota que se le pone cada vez más dura. Sintiéndolo cachondo y receptivo le masajea la polla con la boca, gratificando al deportista con deliciosas mamadas. Su boca caliente y apretada hace maravillas y hace que el tío quiera entrar a fondo en su culito. El masajista consigue entonces una buena y profunda limada. Un buen momento de relajación.