Dos amigos gays se han ido de acampada al bosque. Por la mañana temprano, uno de ellos ve a su guapísimo colega gilipollas corriendo en círculos. Está excitado... Lo único que quiere es chupársela. Y ésta es su oportunidad: no hay nadie alrededor, todo el mundo duerme y tienen toda la naturaleza del bosque para ellos solos. Es el momento perfecto para desnudarse, empalmarse y sentirse bien. El twunk es una delicia en cada centímetro: su polla es tan deliciosa de lamer como sus abdominales y va a demostrar que es un fileur atlético y apasionado. Un guapo twink rubio tal y como nos gusta.