Habiendo llegado a ser dominado, este gatito gay aprenderá a dejar de tocarse. Sólo su amo dominador tendrá acceso a su polla, y será él quien le masturbará. El gatito descubrirá el éxtasis de la abstinencia y la liberación de ser masturbado únicamente por su dominador. El amo dirige su ordeño y el gatito chilla tanto que le encanta. Se está haciendo la mejor paja de su vida. Y el amo le reserva una sorpresa: hace venir a un compañero y ambos se corren sobre el gatito en entrenamiento.