Iban juntos al colegio. Eran mejores amigos. Uno estaba enamorado del otro, pero nunca se lo dijo. Hoy se encuentran de nuevo y el chico gay ha tomado una decisión esta vez. Va a conseguir que su mejor amigo se lo folle.
Dos amigos están solos en casa un domingo por la tarde. Han pasado numerosas veces masturbándose juntos pero hoy deciden experimentar. Nunca se han tocado y eso va a cambiar. Nada volverá a ser lo mismo entre estos dos!
¿Qué puede ser mejor que despertarse por la mañana con un jovencito caliente dispuesto a hacerte correrse? Este chico sólo tiene 19 años, pero ya lleva un año siendo follado por su compañero de piso. Le gusta correrse por la mañana y siempre sigue el mismo patrón. Llama a la puerta, entra, le despierta acariciándole el culo y acaba dándole su desayuno: ¡un buen teub grueso y cremoso que le enchufa la cara hasta el fondo! Es una erección matutina garantizada y una necesidad imperiosa de ser follado. Pero no te preocupes: el compañero de piso nunca tarda en limar su dulce pasivo y rellenarlo hasta que se corre. Es una buena llamada de atención.
Un albergue gay es el lugar perfecto para conocer nuevos amigos, para explorar nuevas experiencias y es el lugar donde puedes follar donde y cuando quieras, ¡porque está lleno de chicos cachondos!