Jake Kelvin parece pasar siete días a la semana en el gimnasio. Con su perfecto sixpack y sus fornidos bíceps, podría ser el hermano pequeño de Batman... ha trabajado duro para conseguir cada músculo. Jasper, rubio y delgado, está visiblemente contento de tener un cuerpo tan musculoso a su disposición para meter su polla.
Es tarde por la noche y los chicos se han tomado unos refrescos en un club. Casi todo el mundo ha abandonado la sección VIP y se están poniendo muy cachondos. Empiezan a besarse y a tocarse. Sus jóvenes pollas empujan con virilidad contra sus ajustados vaqueros, muriéndose por salir para ser utilizadas. Uno de ellos es sumiso y, naturalmente, cede sus agujeros a los demás...