Un joven que trabaja duro para triunfar está terminando tarde como de costumbre. Mientras piensa en su largo día le sorprende la llegada del manitas. Lleva toda la semana observándole en secreto y sabe lo estresado que debe de estar el chico. Le ofrece su ayuda para deshacerse de la tensión... El obrero está bueno y es capaz de relajar al chico, ¡en todos los sentidos de la palabra!