Florian está al sol, disfrutando de un verano caluroso. Sale a pasear y se detiene en un lugar tranquilo para mear. De repente se da cuenta de que está cachondo, muy cachondo. Las ganas de pajearse son mayores que el riesgo de que le pillen por la calle con la polla en la mano. El chico se saca la polla, empieza a frotársela, ¡el semen se acumula en su saco de bolas!