El joven francés de este vídeo está obsesionado con el sexo. Quiere follar, todos los días, posiblemente cada hora. Siempre a la caza de culos, le gusta pasar el rato en aparcamientos subterráneos. Hoy está esperando a su próxima víctima. Un jovencito pasa a su lado y él le sigue. Rápidamente el chico se arrodilla, se la chupa antes de meterle su gran polla en su apretado coño.