Jesse Jordan y Alex Andrews llegan a un acuerdo para alquilar una oficina, pero no es hasta que ambos se corren que el trato está cerrado. Los dos hombres intercambian mamadas muy ruidosas; los ruidos húmedos y chasqueantes resuenan en las paredes del espacio vacío. Alex puede conducir un duro negocio como un agente de bienes raíces, pero es su polla dura que conduce por el culo de Jesse.