Cuando el esbelto y perforado Skye Romeo observa a los otros tíos luchando, no pasa mucho tiempo antes de que el de sus ajustados pantalones cortos de entrenamiento de lycra empiece a estirar la tela. El fornido jovencito de bonitos labios para chupar está siempre cachondo, así que prefiere arrastrar al chaval Owen a la trastienda para entrenar un poco más... desde su carnosa polla hasta su apretado agujero. Owen adula con virilidad en el culo de burbuja de su joven amigo.