Como Roland se olvidó de hacer la colada, Dylan está enfadada con él. No tiene nada que ponerse... Bueno, nada excepto Roland... Para compensar su error, Roland empieza a chuparle la polla a Dylan. Luego, le deja comerle el culo y deja que se lo folle, primero en la lavadora y luego, en el suelo. A Dylan le encanta el culo de Roland, pero aún le guarda rencor por el incidente de la lavadora. Por eso, para castigarlo, se corre en su cara.