Pete le cuenta a Kareem su detención en el departamento de policía. Le cuenta que uno de los policías le jodió mientras le interrogaba. El interés de Kareem crece y quiere profundizar, insistiendo en conocer todos los detalles. Pete decide mostrarle exactamente lo que pasó con ese policía. Así, los dos chicos malos de Montpellier se escabullen a un sótano para darse placer mutuamente. Como dominante, Kareem le mete la polla con energía a Pete, que, como hambriento, abre las nalgas para que la carnosa polla de su jefe se deslice más fácilmente dentro y fuera de él. Los dos chicos malos follan durante 10 minutos, disfrutando de esta inesperada sesión de sexo caliente. Kareem es un tipo ingenioso: cuando se corre, le echa una buena dosis a Pete. Así de caliente se pone en los barrios de mala muerte de Francia.