Rudy trabaja en un sex shop gay y su colega está muy bien dotado. Tiene una polla gruesa de 9,5 pulgadas de largo. A Rudy le encantan las pollas XXL. Por eso, le pide que le acompañe al almacén del sex shop para hacerle una buena mamada y dejarse follar duro. Aunque Rudy está acostumbrado a que le den por el culo, las enérgicas embestidas le resultan un poco dolorosas.