Juego, set, partido. Y lo serio empieza en los vestuarios. Dos jovencitos atléticos, recién salidos de un intenso partido de tenis, dan rienda suelta a su espíritu competitivo. El rubio, el perdedor, ofrece con entusiasmo su culo perfecto al ganador. Los bancos crujen cuando el vencedor le echa un polvo tórrido, metiéndoselo con fuerza y pasión. El rubio gime, disfrutando de cada profunda embestida, su suave cuerpo estremeciéndose bajo la dominación del ganador. El sudor y la lujuria se mezclan mientras se sincronizan y ambos explotan en una corrida simultánea que hace arder el vestuario. Esta aventura es un grand slam para los amantes de la acción y los juegos de rol deportivos.