El granjero Bob y su peón Robert tienen un acuerdo especial. Cuando el joven jefe tiene las bolas pesadas, su enjuto trabajador tiene que tener su gruesa y larga polla lista y disponible para su uso. Cuando se ponen a jugar sexualmente, los papeles se invierten y Robert puede follarse el culo del jefe. Se corre duro y rápido y llena de esperma el agujero del granjero.